Bienvenidos

Estimado lector, le damos la bienvenida a la Comunidad Pilares de Sabiduría de Editorial Kier, un espacio de reflexión pensado para el encuentro, la presentación y difusión de obras literarias vinculadas con la Tradición Esotérica Occidental. Desde hace más de un siglo, estos libros publicados por Kier han sido guía y han dado sentido a la búsqueda espiritual de miles de personas que, como Usted, se adentran en el mundo sin fronteras que se extiende en el campo de la sabiduría trascendente. Pilares de Sabiduría es un lugar de cita para aquellos que buscan el atanor en el cual podemos realizar la Gran Obra del encuentro con nuestro propio Ser.

martes, 25 de diciembre de 2012

Trigueirinho: "ERKS; Mundo Interno"


ERKS: Mundo interno, es una de las primeras obras de Trigueirinho, nombre con el que se ha popularizado todo el trabajo literario de José Trigueirinho Netto, uno de los autores más prolíficos del espiritualismo latinoamericano de la Nueva Era.

Se trata de una obra reveladora respecto del vínculo entre el fenómeno extraterrestre, las civilizaciones alienígenas, las manifestaciones de una espiritualidad cósmica relacionada con el desarrollo de la humanidad y las corrientes esotéricas surgidas a partir de la Teosofía y sus múltiples corrientes derivadas. Este libro aborda la compleja trama de la Hermandad Blanca, anunciada por H. P. Blavatsky, por  el Maestro Djwhal Khul (llamado “El Tibetano”) y otros grandes guías, considerados Maestros de la legendaria Asamblea conocida también como “La Jerarquía” o “La Gran Logia Blanca”. Para Trigueirinho existe una relación directa de la Hermandad Blanca con las fuerzas extraterrenas e intraterrenas comprometidas con la evolución humana.



ERKS es una suerte de Centro de Instrucción Galáctico. Se cree que su nombre responde a una sigla que encierra el enigmático título de “Encuentro de los Remanentes Kósmicos Siderales”, pero este sería apenas uno de sus múltiples significados. No se trata de un lugar físico, aunque por su naturaleza puede materializarse en un punto determinado de la dimensión espacio temporal humana. Más que de un lugar es un estado de consciencia, o el punto de unión para aquellos que comienzan a despertar del letargo humano, en donde encontrarán a los guías que los conducirán a una dimensión más profunda del conocimiento de sí mismo.

Trigueirinho basa sus afirmaciones en la Tradición introducida en Occidente por la Teosofía, que coloca al hombre en el centro de un sistema de desarrollo a escala galáctica, sistema del cual la experiencia a nivel humano es apenas un eslabón en el concierto de razas, rondas y cadenas planetarias. En su sendero hacia la perfección, o hacia el siguiente escalón en su ascenso cósmico, la humanidad recibe, desde sus orígenes, la asistencia de maestros y auxiliares invisibles que, en algunos casos, provienen de lejanos centros del espacio profundo pero que en otros, están presentes alrededor, muy cerca nuestro, en nuestro propio planeta.

Trigueirinho, autor de ERKS

El autor afirma estar en contacto con uno de estos seres invisibles cuyo trabajo consiste en llevar a aquellos que están preparados a centros como ERKS en donde pueden recibir una instrucción que los coloca por encima de la experiencia humana. Este ser de Luz, al que Trigueirinho identifica con el nombre de Sarumah, habría establecido un vínculo profundo con el autor, convirtiéndolo en el canal a través del cual puede comunicar a aquellos que están listos y  que han desarrollado el centro energético de su corazón, el conocimiento que no puede ser comprendido en términos racionales.

Trigueirinho describe minuciosamente esta presencia extraterrena en el espacio vital humano y aporta las claves para la búsqueda de ERKS. A lo largo del libro va develando claves provenientes de distintas tradiciones que parecen componer un código que descifra la razón de ser de esta irrupción cósmica en el destino humano. El planteo del autor resulta inquietante en cuanto a la tarea desarrollada por Sarumah y otros seres encargados de “evacuar” literalmente a millones de personas cuando llegue el momento. Trigueirinho afirma que la necesidad de “contacto físico” con aquellos que están en condiciones de acceder a ERKS explica la existencia de aeronaves extraterrestres y de una tecnología capaz de utilizarse en nuestro espacio dimensional. De hecho, para Trigheirinho muchos líderes políticos no sólo conocen la existencia de este plan sino que les ha sido explicado por los propios extraterrestres, tal como habría ocurrido con el presidente norteamericano Dwight Eisenhower en la Base Edwards en 1954. Pero ¿Está lista la humanidad para escuchar estas revelaciones?

Sarumah transmitió al autor la necesidad de preparar a la raza humana para una condición de intercambio con otras formas de vida. Pero también le advirtió que estas presencias extraterrestres y del inframundo eran necesarias para alistar a buena parte de la humanidad para grandes crisis inminentes como la inclinación del eje terrestre, o una guerra nuclear que sería, en todo caso, la concreción física de una guerra que ya se libra a escala cósmica. Esta afirmación no es menor, pues fue el propio Juan Pablo II quien dijo en su momento que las guerras que se libraban en la Tierra no eran otra cosa que el reflejo de aquellas que se libran en el cielo desde el origen de los tiempos. Trigueirinho comienza ERKS: Mundo Interno, rememorando el momento en que las fuerzas oscuras que no estaban sintonizadas con el Propósito del Cosmos, fueron barridas y arrojadas a la Tierra en aquella batalla original. Pero inmediatamente nos recuerda que, según esa misma tradición, corresponde a la Tierra transformarlas y enderezarlas.

ERKS podría ubicarse en la categoría de las grandes ciudades “interiores” de la Tierra, como Shangri-La, Shamballa, o la que se afirma que existe en California, bajo el Monte Shasta. Esta idea de ciudades “interiores” proviene desde la antigüedad más remota y plantea el tema reiterado de la presencia extraterrestre entre nosotros. Pero principalmente la de la existencia de un lugar sagrado en el que se encuentra la Hermandad Blanca cuidando a sus hijos en nuestro Planeta. 

Trigueirihno, al igual que muchos antes que él, nos enseña que el abanico de la experiencia humana es mucho más amplio que el que creemos conocer y que desde el origen de los tiempos, ellos caminan entre nosotros, a veces inconscientes de su origen extraterrestre y otras plenamente conscientes de que viven un exilio en cuerpos terrestres.

Otro clásico de Editorial Kier y una obra clave para comprender el pensamiento de José Trigueirinho Netto y su influencia en la espiritualidad contemporánea. 


domingo, 9 de diciembre de 2012

¿¡Y tú QU(∑) S@βES!?


¿¡Y tú QU(∑) S@βES!?
Descubriendo las infinitas posibilidades para
modificar nuestra realidad cotidiana

Pocas veces uno tiene la oportunidad de “leer” una película. Y pocas veces un libro de la complejidad de ¿¡Y tú QU(∑) S@βES!? puede superar a la película. Es común que los libros terminen siendo buenas películas, sin embargo no es común que una buena película termine siendo un libro extraordinario. Esta singularidad define por sí misma a esta obra realizada por William Arntz, Betsy Chasse y Mark Vicente, en la que encontramos un escenario completo de los nuevos paradigmas surgidos en las últimas tres décadas, a partir de la irrupción de la física cuántica que replanteó de manera sustancial la forma de ver el mundo y nuestra posición en él.



¿¡Y tú QU(∑) S@βES!? es una versión actualizada de las tres grandes preguntas que interrogan al ser humano desde su origen, planteadas a la luz de un grupo de personas que viven y piensan desde una perspectiva creativa, libre, despojada de cualquier preconcepto y –por lo tanto- abiertamente transgresora.

Esos tres grandes interrogantes: de dónde venimos, qué hacemos aquí y adónde vamos, irrumpen de la mano de los autores que, buscando respuestas a la luz de los planteos de esta era paradigmática, reúnen y exponen el pensamiento de filósofos, científicos, ensayistas, religiosos y místicos iluminados que nos sorprenden con una mirada diferente respecto de las viejas preguntas, siempre vigentes. 

Nombres como Ervin Laszlo, Amit Goswami, David Albert, Masuru Emoto, Lynne McTaggart, Dean Radin, Ramtha y muchos otros, forman parte de la pléyade de personalidades convocadas, unidas por su capacidad de generar pensamientos provocadores.

Pero lo sorprendente de la obra es la capacidad de sus autores para hilar, en un todo armónico, los temas más sensibles de este nuevo pensamiento que nos lleva desde la mecánica cuántica al principio de incertidumbre, desde los fundamentos de la religión a la partícula de Higgs, desde la racionalidad del hemisferio derecho del cerebro a la genialidad intuitiva del izquierdo. Y todo dicho en las propias palabras de especialistas que se han destacado justamente en el ámbito de estas disciplinas que están modificando de manera radical nuestra forma de entender la realidad. ¿Cuál realidad? ¿La que hemos aprendido en la educación formal? ¿O aquella otra que parece encontrar su forma final a partir del pensamiento? ¿Qué sabemos de nosotros mismos y de nuestros vínculos con las realidades que nos hemos construido a lo largo de los años?

Estos interrogantes nos llevan a otros, sin que podamos encontrar una respuesta definitiva, porque el sentido del libro va en dirección contraria a una verdad absoluta, a una tradición definitiva, a una visión unívoca del mundo. Por el contrario Arntz, Chasse y Vicente nos abren una colosal caja de Pandora y nos desafían a ser humanos, es decir, a enfrentarnos con nuestra necesidad de confrontar con las preguntas que realmente importan. ¿De qué estamos hechos? ¿Qué estamos haciendo con nuestras vidas? ¿Cómo puede ayudarnos la ciencia y la religión en un mundo en lo que todo se fragmenta?

La sorpresa de ¿¡Y tú QU(∑) S@βES!? es la aceptación de la pregunta. ¿Sabemos acaso algo? O tal vez simplemente hayamos desarrollado a lo largo de nuestras vidas un apego tenaz a aquello que nos enseñaron. Pues bien, como plantea la obra, es hora de comenzar a sospechar que tal vez hemos estado pensando de la forma equivocada. Y este libro es la puerta a esa aventura inquietante. Otro título fundamental de Editorial Kier.

domingo, 25 de noviembre de 2012

Kabaláh Básica, El Arte del descubrimiento de lo real


Kabaláh Básica  "El Arte del descubrimiento de lo real"  es el producto de clases y textos de Ione Szalay, recopiladas y reunidas en una obra reveladora. El autor es uno de los místicos kabalistas más leídos de habla hispana y un excelente pedagogo, que aborda en sus obras los grandes temas de la espiritualidad universal, con un enfoque trascendente y actual, inspirado en la sabiduría hebrea y la Kabaláh, tal como él mismo lo define.



Kabaláh significa recepción, también entendida como la tradición recibida. Si bien esta tradición parte de un origen hebreo, Ione Szalay, brinda su mensaje desde una perspectiva judeo-cristiana. Esta particularidad convierte al libro en una fuente de sabiduría, sustentada en la comprensión de principios fundamentales y comunes a toda la cultura occidental.

Pero, ¿Qué es la Kabaláh? Ione Szalay se lleva el mérito de describirla como un método simple y preciso que define la posición del ser humano en el universo. Un kabalista no es otra cosa que un investigador, un ser común que adopta este método para comprender su naturaleza y la naturaleza de lo que lo rodea. Es un camino plagado de alegorías que nos lleva de lo obvio (lo manifestado) hacia lo profundo (la interpretación) y de lo profundo hacia lo oculto (la revelación).

Nos explica que en un mismo espacio coexisten cuatro mundos en diferentes planos: Atzilút, que es la emanación o la intención primordial; Briáh, la creación; Ietziráh, la formación; Assiáh, la acción. Si unimos este proceso, comprendemos que significa el tránsito de lo manifestado hacia la nada (lo aún no manifestado), y también, de la nada hacia lo manifestado. Como lo sería el trabajo de un arquitecto al idear una casa que luego a través de planos, diseños, madera, hormigón termina siendo en materia lo que antes era en idea, esencia o pensamiento. Ese mismo proceso es el que utiliza un kabalista en la construcción de su propia casa, que no es otra cosa que su persona; poniendo atención a cada acto que realiza, sin dejar que las cosas se hagan por si solas sino con una intención, o bien entendiendo la intención con la que se hacen las cosas.

Este singular sistema está compuesto principalmente de símbolos que, aparentemente complejos, explican este método de un modo simple. Uno de los símbolos más importantes de esta Tradición es el Arbol de la Vida,  un esquema compuesto por diez esferas o sefirots unidas entre sí por 22 senderos o canales por donde fluye la energía particular de cada esfera y se combina con la de las otras.

Las esferas son los atributos divinos en su más pura expresión y las manifestaciones del poder de Dios, que partiendo del Ein Soph emanan a través del Árbol hasta el mundo material.

Los 22 senderos o canales corresponden a las 22 letras del alfabeto hebreo. El libro nos introduce en el significado de cada una de las letras y de los sefirots. La misión del kabalista es que el caudal de luz emitido desde la eternidad divina sea canalizado manteniendo un equilibrio dinámico entre las esferas y un caudal armónico entre los senderos que las unen.

Este tratado de Kabaláh Básica, escrito magistralmente por Ione Szalay, también  nos brinda un orden general de la bibliografía a consultar actualmente editada en español, además de un glosario con los términos más utilizados en la kabalah, fundamental para quienes se inician en esta Tradición. De modo tal que nos otorga las herramientas adecuadas para seguir el hilo que nos llevará a una comprensión distinta del sentido de la Creación y de nuestra propia misión (“tikún”) en el mundo. Definitivamente, un libro imprescindible para quien se asoma al mundo de la Kabaláh.



domingo, 4 de noviembre de 2012

La Voz del Silencio, de Helena P. Blavatsky

El libro en el que vamos a introducirnos es uno de los pilares del esoterismo oriental y una obra particularmente importante por varias y serias razones. La primera de ellas es que su lectura resulta indispensable para comprender el sistema de pensamiento y la escuela que lo sustenta, fundada por Helena P. Blavatsky bajo el nombre de Sociedad Teosófica. La voz del Silencio es un libro en cierto modo poético, pero encierra las bases de la doctrina sobre la que Blavatsky construyó toda su obra. Afirma haberlo aprendido de memoria, en los largos años que vivió en monasterios tibetanos; es por tanto un libro único, que forma parte de una tradición casi inaccesible para Occidente.



La segunda razón es que, tal como afirma la autora, es un fragmento del denominado Libro de los Preceptos de Oro, que pertenece a la misma serie de otro coloso del esoterismo oriental: El denominado Libro de Dzyan, sobre el cual Blavatsky fundó las bases de la obra cumbre de la Teosofía. Nos referimos a La Doctrina Secreta.

La tercera razón es que estas obras, escritas originalmente en lengua Senzar -un sistema de escritura cifrado y desconocido para los occidentales- han dado origen a muchas de las escuelas esotéricas que han florecido en Europa y América en el último siglo y que han contribuido de manera contundente a la construcción de lo que se ha denominado genéricamente la Nueva Era. Si queremos comprender cabalmente la importancia de La voz del Silencio, debemos asumir que sin su publicación y sin la tradición que la sustenta, los nuevos paradigmas surgidos en este último siglo no hubiesen sido los mismos. De allí que podamos afirmar –como lo hemos hecho oportunamente con Luz en el Sendero- que estamos en presencia de monumentos literarios de estudio imprescindible para la comprensión del desarrollo de la espiritualidad contemporánea.

El eje del libro es la descripción del viaje que realiza el discípulo a través del Sendero, de los peligros que lo acechan y de las precauciones que debe tener al atravesarlo. En ese viaje iniciático, que llevará al viajero al corazón de su Templo Interior, Blavatsky describe el modo en que podemos escuchar la voz del alma. Nos advierte acerca de las incontables dificultades que hallaremos y nos da precisiones acerca de cómo enfrentarlas.

La obra está dividida en tres fragmentos. El primero explica la naturaleza misma de La Voz del Silencio; el segundo nos presenta Los Dos Senderos, enseñándonos por sobre todo a distinguir la Sabiduría de la Cabeza, de la Sabiduría del Alma; o en palabras propias de la autora, distinguir entre la doctrina del “Ojo” y la del “Corazón”. Porque mientras que la Doctrina del Ojo es la entronización de lo externo y de lo no “existente”, la Doctrina del Corazón es la que nos conduce a la iluminación, la sabiduría y la perfección. El tercer fragmento nos presenta los Siete Portales que conducen a la sabiduría y nos da las siete llaves que abren cada uno de ellos. Este fragmento es la clave de todo el libro.


Helena Petrovna Blavatsky

Las notas incluidas permiten una comprensión adecuada del lenguaje, poco común, y de la terminología oriental que se nos presenta en cada página.

Como hemos dicho en artículos anteriores, La voz del Silencio, de Helena P. Blavatsky es, junto con Luz en el Sendero, de Mabel Collins, el conjunto equivalente a las dos columnas sobre las que se alza el Pórtico que conduce al mundo extraordinario de la experiencia iniciática. Cada uno de sus preceptos habla al alma, porque el verdadero sentido del texto que Blavatsky nos transmite es el de construir un puente que sortee el Ego que no nos permite el contacto con los vehículos superiores del Ser. De allí la importancia de su lectura. No por nada, Editorial Kier ha sido pionera en la difusión de estos textos fundamentales en habla hispana y continúa trabajando para que aquella llama misteriosa de la que hablaba nuestra autora no se apague y alumbre al hombre hasta el fin de los tiempos en los que se escuche la noble exclamación: ¡Regocijaos… Un peregrino “ha vuelto de la otra orilla”. Paz a todos los Seres!

miércoles, 10 de octubre de 2012

El Cuarto Camino


De todas las escuelas metafísicas surgidas en Occidente en el siglo XX, la del denominado Cuarto Camino tiene un lugar preponderante. Fundada por Piotr Demiánovich Ouspensky e inspirada por Geoge Gurdjieff, conforma un método y un cuerpo doctrinario de envergadura trascendente dentro de los movimientos surgidos con el objetivo de alcanzar el despertar espiritual.  





La obra de P. D. Ouspensky es enorme. Entre sus libros, El Cuarto Camino es en sí mismo una guía completa que introduce al lector en el estudio de ésta vía, pero que también lo aproxima a la atmósfera, al “espíritu” que imperaba en aquellas primeras escuelas fundadas por él y que aún persiste en innumerable grupos que reclaman su herencia.

Traducido por la incomparable maestría de Héctor V. Morel, El Cuarto Camino recoge las conferencias y reuniones llevadas a cabo por Ouspensky en Londres y Nueva York entre 1921 y 1946. Nada menos que veinticinco años de enseñanzas en las que este hombre, discípulo de Gurdjieff y maestro de miles, sintetiza y despliega la Cuarta Vía, propuesta como el método más adecuado a la Nueva Era que, en ese entonces, se avecinaba sobre Occidente.

Ouspensky define al Cuarto Camino como una doctrina que toma lo mejor y más significativo de los tres caminos espirituales considerados como tradicionales: el primero o el camino de faquir, que intenta alcanzar la iluminación mediante el ascetismo y el dominio de las sensaciones; el segundo o la denominada vía del monje, centrada en el control emocional, volcado a la vida religiosa; y el tercero, conocido como el camino de yogui que alcanzará la iluminación mediante ejercicios físicos y mentales. Tomando lo mejor de estos tres caminos y enriqueciéndolo con ciertas enseñanzas provenientes de misteriosas escuelas asiáticas, Ouspensky logra desarrollar el método de despertar espiritual que han seguido millones de personas en el último siglo.

Pese a definirse como un camino “para unos pocos”, las enseñanzas contenidas en este libro alcanzan a la problemática del hombre moderno en su conjunto. Ouspensky, al igual que Gurdjieff, asegura que el hombre es víctima de una absoluta fragmentación que hace que su vida esté controlada, alternativamente, por numerosos yoes que entran en permanente conflicto. De este modo, el yo que se despierta por la mañana dispuesto a realizar determinadas tareas, pronto es desplazado por otro que pretende cambiar el curso del día, y así sucesivamente, de modo tal que esta inestabilidad nos mantiene en un mundo dividido desde nuestro propio centro.

Piotr D. Ouspensky

A lo largo de todas estas conversaciones transcriptas en el libro, encontramos una descripción aguda de los diferentes estados del ser. Básicamente el hombre transita en dos estados: El del sueño y el de la vigilia. Sin embargo –y aquí está una de las claves del Cuarto Camino- durante la etapa de vigilia el hombre permanece la mayor parte del tiempo dormido; su conciencia adormecida y fragmentada le impide alcanzar una unidad de espíritu y una unidad de acción. Ante tal imposibilidad, Ouspensky se nos presenta como un maestro de la totalidad, una guía que puede conducirnos al mundo consciente, a la conciencia de nosotros mismos, a través de etapas que requieren de ciertas disciplinas y ejercicios que son descriptos con una sencillez absoluta.

Una de las características descollantes de la obra es la interacción permanente de Ouspensky con sus discípulos. Esa interacción, en la que intenta responder a las preguntas y las dudas que los estudiantes van encontrando a lo largo del camino, vuelve a este libro un espejo en el que el buscador puede encontrar sus propias dudas y confrontar sus interpretaciones. El Cuarto Camino es precisamente eso: Una reinterpretación completa de la consciencia, de la relación del hombre consigo mismo y de una nueva mirada sobre el mundo que nos rodea. Ouspensky nos sorprende porque nos plantea una visión diferente. Nos muestra lo que siempre estuvo allí, pero que éramos incapaces de ver porque nuestro estado de vigilia está atravesado y controlado por una sucesión de sensaciones, emociones y deseos que nos apartan de la realidad.

El Cuarto Camino publicado por Editorial Kier es, sin dudas, la puerta de acceso a una completa filosofía que propone un nuevo modelo que supera a los tres conocidos, restituyendo el sentido del tantas veces proclamado “despertar espiritual” tal como era concebido por las antiguas Escuelas de Misterios. Pero también es una puerta que nos conecta con la mítica atmósfera del “Instituto Gurdieff” fundado por él, convertido en centro de irradiación de la consciencia durante décadas. Aún es posible vivir esta experiencia con sólo seguir el hilo atrapante, presente en sus páginas. 

lunes, 24 de septiembre de 2012

Luz en el Sendero


Luz en el Sendero es un gigante de la literatura esotérica. Un libro capital que influyó de modo radical en la forma de percibir la espiritualidad por millones de personas a lo largo del último siglo. Escrito por Mabel Collins en 1885, mantiene su vigencia tal como el día en que fue publicado por primera vez, porque en sus páginas el lector encuentra lo que promete su título: La Luz que le permite continuar la marcha.



Publicado por Editorial Kier forma parte de un selecto grupo de obras que contribuyeron a redefinir el sentido de la búsqueda interior sobre la base de preceptos que, hasta ese momento, eran sólo conocidos por una selecta minoría de adeptos en los países occidentales. Sus dos conjuntos de 21 Reglas, junto con los Comentarios y las Cartas a los Estudiantes, conforman un cuerpo de doctrina espiritual incomparable que hace de este libro un verdadero catecismo de la filosofía oculta, sólo comparable a otro clásico que lo completa y lo explica, nos referimos a “La Voz del Silencio”, también publicado por Kier y que comentaremos en breve.

“Luz en el Sendero” se nos presenta con un enunciado, aparentemente simple, de las Reglas fundamentales para la búsqueda de la sabiduría:

“Estas reglas han sido escritas para todos los discípulos: Síguelas. Antes que los ojos puedan ver, deben ser incapaces de llorar. Antes que el oído pueda oír, tiene que haber perdido la sensibilidad.  Antes de que la voz pueda hablar en presencia de los Maestros, debe haber perdido la posibilidad de herir. Antes de que el alma pueda erguirse en presencia de los Maestros es necesario que los pies se hayan lavado en sangre del corazón…”

Sin embargo, cada una de ellas encierra una multiplicidad de enseñanzas e interpretaciones que son inmediatamente abordadas en dos conjuntos de 21 preceptos que impactan por su belleza espiritual y por el desafío que imponen al alma peregrina. No se trata de una espiritualidad pasiva sino de una muy activa, en donde la voluntad del discípulo y su disposición a seguirlas es el único camino capaz de llegar a la realización.

“Luz en el Sendero” es a la vez una brújula y un laberinto. Sus Reglas parecen seguir un ordenamiento matemático, porque a aquello que debe matarse, a aquello que debe desearse y a aquello que debe buscarse, se contrapone un propósito que da sentido a cada una de ellas, en una lógica abrumadora que nos hace reflexionar una y otra vez sobre el sentido de nuestra vida y de nuestra búsqueda. Como la antigua premisa de las Escuelas de Misterios que decía en latín “Perit ut Vivat” (morir para vivir), esta joya de la literatura esotérica habla de la muerte de lo profano para obtener el nacimiento de lo sagrado.

No es un libro para indecisos. “Busca en tu corazón la raíz del mal y arráncala”, es su mandato claro y preciso. “Sólo el fuerte puede hacerlo” es su advertencia. Se trata de una obra que nos acompaña a lo largo de la vida, porque el sendero del que habla es la vida misma, y la Luz que nos propicia es la que alumbra cada uno de nuestros pasos en la peligrosa senda que conduce al Templo de la Sabiduría.

Al igual que muchos otros libros publicados por Kier, “Luz en el Sendero” ha sido el cimiento, la base sólida sobre la que se edificaron centenares de otros posteriores en donde el lector atento puede encontrar el “eco” de estas obras clásicas. Difícil de clasificar, como ocurre generalmente con las obras excepcionales, no pertenece ni a Oriente ni a Occidente. Su mensaje puede aplicarse a cualquier escuela en cualquier geografía, porque aquél que se aventura más allá del mundo material y pretende emprender la lucha consigo mismo, participa de los mismos riesgos, los mismos obstáculos y los mismos desafíos.

La vida de su autora es tan esquiva como el origen de estas Reglas, seguramente antiguas y milenarias. Reglas que nos otorgan un mapa de ruta, una descripción de aquel que ha visto el camino y nos advierte de lo que nos espera, antes de emprender la marcha. Como ya hemos dicho, un libro esencial, imprescindible, atemporal. 

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Historia de la Magia

Eliphas Levi Zahed

Eliphas Levi (1810-1875) es el pseudónimo con el que se conoció al escritor francés Alfonse Louis Constant, iluminado, profeta y mago, considerado la máxima expresión del ocultismo romántico del siglo XIX. Su vida y su obra están atravesadas por la leyenda misma que se forjó alrededor de su nombre y su genio, que supo inspirar a los Hierofantes de todas la Ordenes Iniciáticas de su época. Es por ello que aún, pasado tanto tiempo desde su muerte, los historiadores siguen sin poder descifrar a ciencia cierta el lugar que ocupó en aquel universo, en el que brillaron tantos grandes alquimistas y místicos como no se veía desde el Renacimiento. Desde la humilde cuna hasta su muerte, casi en la miseria, existe un recorrido que lo llevó a los cenáculos más selectos del esoterismo europeo, a las refinadas mansiones de hombres de alta alcurnia que perseguían el sueño del oro filosófico. 



El fenómeno literario que se generó en torno a su pluma fue inédito en las obras de su género, y hubo que esperar a la fiebre del orientalismo traído por la Teosofía, para encontrar algo similar en Occidente. Pero todo ese éxito, resultado de una voluntad de hierro, no alcanzó para evitar un final digno de las novelas que han inmortalizado a París en la era de los magos. Todo lo que se ha escrito sobre magia, después de Eliphas Levi, lleva indefectiblemente el sello de este maestro que supo conjugar el conjunto de disciplinas que hasta ese momento estaban dispersas y que dio sentido y contenido a la propia palabra ocultismo. Su “Historia de la Magia” es el cenit de toda su obra, cuya versión en español tenemos la inmensa suerte de que haya sido escrita por otro maestro: Héctor Morel.

Todo lo que un individuo abocado al estudio del pensamiento mágico puede estudiar está indicado en esta obra. Y esta afirmación, que pareciera pretenciosa, no lo es en lo más mínimo, porque la lectura de Historia de la Magia sólo puede disparar la necesidad de seguir leyendo, de avanzar en el inflamado espíritu del abate Constant, que amenaza al lector condenándolo a ser el grano si no es capaz de ser el molinero. ¿Qué ocultista no conoce esta frase de Eliphas Levi? ¿Qué ocultista no aprendió de sus obras el misterio del Corpus Herméticum y la belleza de la Tabla de Esmeralda?

Su historia de la Magia es la historia de su vida de mago. Es el éxtasis que lo levó ante el espectro de Apolonio de Tiana y es también –cabe señalarlo- el fruto de una época de revoluciones de las que fue protagonista, rehuyendo del ostracismo al que muchos otros ocultistas se arrojaban mientras Francia se sacudía en los vaivenes políticos. Por todo esto, la obra que comentamos es de por sí un monumento que debe leerse una y otra vez, como si de un diccionario se tratase.

En ella encuentra sentido la “Iniciación” como institución. Como consecuencia toman sentido las Ordenes Iniciáticas a muchas de las cuales perteneció y llevó hacia sus épocas de mayor esplendor. Supo encontrar las relaciones que surcan el mundo del esoterismo y fue un verdadero genio en la aplicación de la Ley de Analogía que rige todo el mundo del Ocultismo. En síntesis, una obra maravillosa de un hombre irrepetible sobre el que volveremos una y otra vez en este espacio, hasta que su memoria y sus libros hayan recibido el merecido premio de miles de lecturas.

domingo, 26 de agosto de 2012

La Masonería y el Camino hacia el Centro

La masonería ha concitado el interés del público desde el mismo día en que se constituyó como institución moderna en los albores del siglo XVIII. Ninguna otra organización nacida en las entrañas de Occidente ha sido tan abordada, tan atacada y tan sospechada. Al mismo tiempo, ninguna otra tan defendida por parte de infinidad de prohombres en los últimos tres siglos.

Pese a todo lo escrito hasta hoy, subsiste una profunda confusión en torno al fenómeno masónico, puesto que la masonería no se limita a un campo específico del acontecer humano sino que constituye una expresión sociológica compleja en la que no está ausente la sospecha de la conspiración, la política y el poder. Del mismo modo, se nos presenta como una organización destinada, principalmente, a la profunda transformación espiritual del ser humano mediante un proceso progresivo en el que el hombre puede desarrollar las más plenas virtudes. Tampoco está ausente el esoterismo, elemento esencial y común a todas las Escuelas de Misterios.


Daniel Echeverría, autor de La Masonería y el Camino hacia el Centro ha sido maestro instructor de varias generaciones de aprendices masones, siempre preocupado por llevar comprensión al público en general sobre una de las materias menos comprendidas y más manipuladas en la historia de las sociedades secretas.

Siendo este su desvelo en tanto años, era inevitable que su libro tuviese por destinatarios a quienes recién se inician en la Augusta Fraternidad y también a aquellos que se acercan con sana curiosidad a la ventana de sus misterios. El libro que comentamos es un compendio de cuanto le hemos escuchado a Daniel Echeverría en sus conferencias, en las Tenidas de Instrucción, en sus numerosos intentos de convertir a los recién iniciados en artífices de sí mismos, otorgándoles las herramientas del campo en el que mejor se desempeña: El del lenguaje de los Símbolos.

Daniel Echeverría

Encontrará el lector en esta obra un compendio magnífico de símbolos, dispuestos de modo tal que el alma peregrina pueda asirlos y colocarlos en orden; pues de eso se trata la masonería: Un sistema basado en una experiencia iniciática, en un Rito de Pasaje que sólo se descifra mediante alegorías contenidas en un lenguaje simbólico.

Esta es una obra esencial para principiantes. No hay aquí espacio para jugar a los misterios. No se esconde Echeverría detrás del testimonio de masones ilustres ni de interminables listas de próceres que “han dado su nombre a la masonería”. Por el contrario, el autor vuelca su propia experiencia y lo hace de un modo contundente, con un estilo que lo caracteriza y que el lector sabrá apreciar desde las primeras páginas.

Echeverría concibe la masonería como un campo del fenómeno humano en donde el mito tiene un protagonismo trascendente. Pero también como centro de unión fraternal donde los hombres pueden compartir su indagación sobre la vida y sus eternos interrogantes.  Lejos de aislar a la Orden Masónica en un contexto de Secreto -de Logia cerrada- nuestro autor proyecta su simbología en un lugar cercano a la experiencia cotidiana, allí donde los arquetipos y las personas de carne y hueso se encuentran para dar vida al aspecto más rico del género humano. Es por ello que no ha podido escapar a la influencia de grandes pensadores como C. G. Jung, J. Campbell, M. Eliade y tantos otros buscadores de las profundidades del alma. Pero tampoco a la de los grandes genios del Renacimiento ni la de los formidables magos del siglo XIX. Su experiencia, recogida en el seno mismo de la instrucción masónica, está volcada en estas páginas.

lunes, 20 de agosto de 2012

La Cábala Mística: Dion Fortune y los Misterios del Árbol de la Vida

Dion Fortune es el seudónimo de la novelista y ocultista británica Violet Mary Firth Evans (1890-1946),  nombre inspirado en la divisa del escudo de su familia, en el que se leía “Deo, non fortuna” que en latín significa “Dios, no el destino”. Inclinada desde muy joven hacia las ciencias ocultas ingresó en la Sociedad Teosófica, siendo iniciada más tarde en la mítica Orden Alpha et Omega, en cuyo Templo de Londres fue admitida en el año 1919.



Dion Fortune

Su obra cumbre, La Cábala Mística, escrita para el sistema didáctico que utilizaba como base de las enseñanzas de su escuela La Fraternidad de la Luz Interior, es uno de los manuales más completos para el abordaje y la comprensión del Árbol de la Vida, tema central en la Cábala, a la que la autora define como El Yoga de Occidente.


La Cábala fue introducida en Europa por los judíos en la Edad Media, aunque se cree que recién puede hablarse de grupos de cabalistas diferenciados de otras corrientes espirituales y vertientes alrededor del año 1200.

Las principales escuelas de Cábala aparecen en España y Provenza en el siglo XIII y encuentran su máxima expresión con la aparición del Sepher ha Zohar o Libro de los Esplendores, obra que se atribuye a Moisés de León y que fue muy difundida en su tiempo. Es considerado el texto que más ha influido en la tradición esotérica judía y una de las obras literarias más importantes de la Edad Media. 

¿Qué es la Cábala?

La palabra hebrea kabbalá se traduce habitualmente como “tradición” y hace referencia a una enseñanza, conocimiento o sabiduría de lo “oculto” que fue recibida por Moisés en el Sinaí y transmitida de boca en boca. A diferencia de la Torá –que es la revelación escrita- la cábala es una tradición oral.

El texto más antiguo de estas doctrinas es el Sepher Yetzira o Libro de la Creación, atribuido a Abraham, pero que recién -aparece en opinión de Gershom Scholem- en el siglo III o IV de nuestra era y al que define como un ensayo teórico sobre los problemas de cosmología y cosmogonía.

La Cábala propone un sistema de conocimientos basado en el estudio esotérico del Antiguo Testamento y el Talmud, mediante el juego de tensiones, combinaciones y transliteraciones de las letras y las palabras. Para los cabalistas, cada letra del alfabeto hebreo es una emanación de la propia divinidad y guarda el poder que le ha otorgado el Creador. Por otra parte, propone un esquema denominado “Árbol de la Vida”, constituido por diez esferas o “sephirot” que emanan de la divinidad desde la primera manifestación de Dios (Keter o “Corona”) hasta el plano terrestre (Malkut o “Reino”). Entre estas diez esferas o atributos de Dios se establece ese juego de tensiones que afecta tanto al Universo como al hombre, pues el mismo esquema puede aplicarse a cualquier escala y rige como modelo de orden en cualquier estructura.

La columna de la izquierda es denominada del Rigor, mientras que la derecha es la de la Misericordia. Según la doctrina de los cabalistas, Dios intentó primero crear al mundo con la columna del Rigor, pero al ver que el mundo no podía soportarlo intentó con la Misericordia, pero el mundo no estaba preparado para mantenerse en ella. Finalmente decidió que el mundo sería creado con una combinación de ambos principios.

El Arbol Sephirotal es, entonces, un juego de tensiones en donde el rigor y la misericordia alternan el equilibrio en todos los planos de la existencia. El alma humana ha descendido a través de estos planos hasta quedar atrapada en la materia, lo que constituye un verdadero exilio del alma que debe retornar a su estado primordial anterior de la caída.

El libro de Dion Fortune es una puerta que nos dispara hacia un mundo de combinaciones infinitas en las que este árbol misterioso nos sorprende y nos enseña.

jueves, 26 de julio de 2012

Steiner y Las Manifestaciones del Karma

Un clásico imprescindible para la comprensión de una de las leyes fundamentales que rigen al hombre y la naturaleza


Uno de los temas más difundidos –y menos comprendidos- de la filosofía oriental es el Karma palabra que nos hemos acostumbrado a usar a diario pero cuyo sentido profundo se nos escapa o entendemos a medias. En su GlosarioTeosófico, Helena P. Blavatsky define metafísicamente al Karma como la Ley de Retribución, la Ley de Causa y Efecto o de Causación ética. La describe como el poder que gobierna todas las cosas, la resultante de la acción moral o “… el efecto moral de un acto sometido para el logro de algo que satisfaga un deseo personal…” Aunque contundente, esta definición sigue siendo compleja para la mentalidad occidental.

De hecho, tanto Blavatsky como tantos otros referentes del Orientalismo, han escrito innumerables ensayos intentando explicar ésta Ley de Acción y Reacción, pero hay uno que se destaca especialmente. En 1910, en la ciudad de Hamburgo, el filósofo austríaco Rudolf Steiner dictó un ciclo de once conferencias sobre el Karma que se volverían célebres con el transcurso de los años. Para esa época, Steiner era un miembro destacado de la Sociedad Teosófica en Alemania y Austria y su calidad de pedagogo era ampliamente reconocida en los círculos esotéricos centroeuropeos. Estas conferencias fueron publicadas con el nombre de Las manifestaciones del Karma y se nos presentan, un siglo después de haber sido escritas, con una vigencia particularmente notoria porque, desde el principio de la obra, Steiner define con precisión aquellas circunstancias en las que puede aplicarse la definición de Karma y las que no. Lo hace en un lenguaje propio de Occidente, de modo que quienes lo escuchan pueden comprender su significado en ejemplos emergentes de la propia cultura de Occidente.

Steiner descarta que pueda definirse como Karma a un efecto reactivo inmediato, del mismo modo que no puede aplicarse a una simple relación de causa y efecto. Cada conferencia parece introducirnos más profundamente en la comprensión de este misterio, desde el reino animal hasta las Entidades Superiores, ambos extremos alcanzados por esta Ley que parece establecerse en parámetros universales. Dentro del arco comprendido entre ambas puntas de la existencia, Steiner se detiene a analizar de qué modo actúa el Karma en la salud y la enfermedad; en la delicada cuestión de las enfermedades terminales, así como en las naturales y en las accidentales. Se introduce en terrenos que otros rehúyen, como el de las catástrofes naturales, desde las pandemias hasta el desborde de las fuerzas de la naturaleza. Aborda el tema de la muerte y el renacimiento, así como del porvenir y del denominado Karma colectivo.

Avanzando hacia el interior del conocimiento, Steiner culmina sus conferencias con una magistral descripción del problema del Mal  y del modo en que esas fuerzas representadas por Lucifer y Ahrimán actúan sobre el hombre, porque es en la medida que comprendemos esta acción que podemos librarnos de su influencia. A lo largo de sus once disertaciones ya quedan plantadas las bases de la Antroposofía, que presentará dos años después.

Rudolf Steiner (1905)

Sin dejar el marco de referencia en el cual se fundamenta esta doctrina que es propia de Oriente, Steiner logra introducir al lector occidental en las sinuosidades del orientalismo, con ejemplos y alegorías que ilustran todo el recorrido de las disertaciones. Es obvio, desde el principio, que Steiner pretende –y lo logra- desplegar ante su auditorio un conocimiento que transforma a quien lo escucha en la medida que lo vuelve consciente de las fuerzas que lo rodean y que interactúan en su vida, porque más allá de sus implicancias cósmicas, el Karma rige nuestro destino en tanto que actuamos en la ignorancia; pero se vuelve una herramienta poderosa de nuestra evolución si logramos comprender su mecanismo. ¿Por qué debe leerse este libro? Porque continúa siendo uno de los pilares sobre los cuales Occidente accedió al conocimiento milenario de la filosofía oriental y porque en él La Ley de Karma se abre ente nuestros ojos con una dimensión infinitamente más rica de la que nos hemos acostumbrado a ver en la cotidianeidad de nuestro lenguaje. 

lunes, 9 de julio de 2012

Tratado Elemental de Ciencia Oculta


Papus
El último Mago de Occidente

De todos los grandes magos que surcaron el firmamento francés en el siglo XIX hay dos nombres que sobresalen del resto, como astros que eclipsan millones de pequeñas estrellas. Esos dos hombres fueron Eliphas Levi (Alphonse Luois Constant) y Papus (Gérard Anaclet Vincent Encausse, 13 de julio de 1865, La Coruña- 25 de octubre de  1916, París). Pero mientras que al primero podemos atribuirle las bases de la doctrina de aquello que conocemos como “ocultismo”, a Papus le debemos, sin duda, la construcción del andamiaje que puso en marcha a varios de los grandes movimientos esotéricos del último siglo.



El autor de Tratado Elemental de Ciencia Oculta se formó en París donde, a la par de sus estudios de medicina, se sumergía en los estantes de la Bibliotheque Nationale, para estudiar cuanto manuscrito de magia, de cábala, de hermetismo y alquimia pudiera estar a su alcance. Como muchos de sus contemporáneos, se vio seducido en un principio por la Sociedad Teosófica fundada por Madame Blavatsky en 1884. Pero Gerard Encausse comprendió tempranamente que existía un esoterismo occidental más apto para sus contemporáneos que las ideas de Blavatsky, ancladas en el hinduismo, por ende, difíciles de poner en práctica para los occidentales.

Decidido a revitalizar las Escuelas de Misterios de Occidente impulsó en 1888 la fundación de la mítica Orden cabalística de la Rosacruz. Hombre de acción, simultáneamente dotó al incipiente movimiento con una revista que difundiera sus ideas. Para ello, junto a su amigo Lucien Chamuel, fundaron la revista L'Initiation, que se publicaría mensualmente y sin interrupción hasta 1914.

Pero no se detendría allí. En 1891, Papus reunió a sus discípulos y les comunicó estar en  posesión de los manuscritos originales de Martinez de Paqually, el fundador de la legendaria Orden de los Masones Elu Coen del Universo. Decidió que crearía una nueva Orden Masónica de Martinistas denominada la Orden de los Superiores Desconocidos.


A partir de entonces, su principal esfuerzo se centró en asegurar la continuidad de la Orden Martinista y volverla Universal. En el libro que nos ocupa, su “Tratado elemental de Ciencia Oculta” afirma que la Orden Martinista es un centro activo de difusión iniciática. Dice que sus logias están en contacto con centros de irradiación esotérica de Persia, China, India y el Islam. Y afirma que sus 104 ramas esparcidas por el mundo aseguran su presencia en las más importantes ciudades incluyendo Buenos Aires, lo cual da muestras claras de que ya a fines del siglo XIX, Argentina era un centro importante de actividad rosacruz y martinista, en especial en los medios masónicos locales.

Dividido en tres partes, al igual que su genial “Tratado Elemental de Magia Práctica”, este manual de Ciencia Oculta propone al estudiante avanzar a través de tres pasos –comunes a todas las Sociedades Secretas de Occidente- dividiendo el trabajo en Teoría, Realización y Adaptación. Cada una de estas etapas marca un hito en la vida del que estudia las ciencias ocultas, viendo ante sus ojos espirituales cómo se desgarra el velo que cubre los misterios más profundos de la naturaleza, descifrando mediante las ciencias herméticas, los números y las ideas arquetípicas del Plan que Dios reserva a sus criaturas.

Ni las Ciencias Ocultas, ni el Martinismo, tal como ha llegado hasta nosotros, contaron nunca con un genio de estas características, capaz de escribir con habilidad y espíritu pedagogo las herramientas imprescindibles para sus discípulos. Esta obra capital, considerada entre las más destacadas para todo estudiante de esoterismo, constituye un viaje a los inicios de una etapa clave de la espiritualidad de Occidente que aún no ha terminado. Se trata, probablemente, de uno de esos “diarios de viaje” en los que podemos confiar, porque han sido escritos por alguien que ya atravesó el desierto y ha visto el oasis luego de padecer la soledad infinita. 


Papus (Gérard Anaclet Vincent Encausse)

NOTA:

Papus supo establecer una suerte de “Círculo externo” en el cual daban clases y cursos personajes  tales como Stanislas de Guaita, Sedir, Barlet, Peladan, Chamuel, Marc Haven y Maurice Barrès  entre otros. En estos cursos se reclutaban a aquellos que luego formarían parte de la Órdenes creadas por él. Entre las materias que se enseñaban destaca la enseñanza del hebreo, la cábala, la magia y la medicina oculta, el tarot y la astrología. No sólo podemos considerarlo el heredero natural de Eliphas Levi sino también del marqués Joseph Alexandre Saint-Yves d'Alveydre, Fabre d'Olivet, Saint-Martin y Jakob Böhme. 

Un dato poco conocido es que en 1914 marchó a la guerra como capitán médico, en el transcurso de la cual se contagió de tuberculosis en el campo de batalla. Falleció dos años después, mientras Francia se desangraba en la Primera Guerra Mundial. Sus restos descansan en el cementerio de Père Lachaise, en París.